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El río Júcar, a su paso entre Uña y Villalba de la Sierra, forma un gigantesco e impresionante cañón. Es aquí, a casi 1.500 m. de altitud, donde la naturaleza se ha permitido uno de esos caprichos que llenan siempre de pasmo al viajero: La Ciudad Encantada, declarada Sitio Natural de Interés Nacional en 1929. Este fenómeno geológico, mundialmente conocido, se compone de formaciones rocosas esculpidas por la acción del agua, el viento y el hielo, que al erosionar durante siglos las rocas, han conseguido modelar figuras más que curiosas (siluetas humanas, objetos y animales) con una precisión difícil de entender, hasta conseguir una ciudad que parece dormida bajo algún hechizo misterioso.

El entorno de la Ciudad Encantada también resulta mágico. La vegetación, espléndida, formada por quejigos, sabinas, enebros, boj, zarzamoras,... Los rebaños de ovejas pastan por los alrededores rompiendo el silencio con el sonido de sus esquilas, y en el aire siempre flota un perfume de romero, tomillo y mejorana....

Características

Accesos adaptados a carritos de bebé
Fuentes